lunes, 17 de mayo de 2010

Un nuevo sueño excitante

Nuevamente la mujer que me ha robado la calma y mis sentidos me ha inspirado un nuevo sueño nocturno el cual disfruté como si hubiera tenido el encuentro con ella físicamente.
A continuación lo relato esperando lo disfruten tanto como lo disfrute yo al soñarlo.
Estaba en las oficinas  donde ella trabaja, frente al sillón café que se encuentra frente a su escritorio.
DSC00194
Llegue a su escritorio sin que me viera, y al levantar la vista se percataba de mi presencia, pero como estaba ocupada, me decía mientras  levantaba la vista hasta mi rostro: "en que le puedo servir??", en cuanto ve mi rostro se sobresalta, y se levanta rápidamente, y como no había nadie en la oficina, sonriendo se me acerca. Con una seductora sonrisa me pregunta que cuando había yo llegado, a lo que solo le contesto que acababa de llegar, y que había investigado donde trabajaba con el fin de darle una sorpresa.
Me veía a los ojos mientras se me acercaba y, cerrando los ojos y me ofrecías sus labios entreabiertos, yo, deseoso de tenerla conmigo la tomaba por su cintura, la acercaba a mi y la besaba, tranquilamente, sin prisas, disfrutando el toque de sus labios sobre los míos.
Nos separábamos tan solo para que me dijera que así había soñado como se sentiría nuestro primer beso y tomándome de la mano me llevabas al sillón donde nos sentábamos teniéndola en mis piernas como a una niñita.
Yo la abrazaba por la cintura, disfrutando del calor y olor que desprendía al tenerla junto a mi. Nos comenzamos a besar nuevamente, nuestras respiraciones se comenzaron a agitar, no nos dejábamos de besar por ningún motivo, y solo nos logramos  separar lo suficiente para vernos a los ojos unos momentos, para volver a fundirnos en un beso cada vez más sofocante.
Ya sin poder esperar más tiempo decidí subir mi mano y acariciar su mejilla derecha (ya que estaba ella sentada dando la espalda a mi lado derecho), yo la acariciaba mientas la besaba. El besarla me hacia sentir en las nubes por lo que, para disfrutar mas de esos labios tan intoxicantes, la tomaba por la nuca, jalándola hacia mi, disfrutando su besarla cada vez más fuertemente, jugando con muestras lenguas, disfrutando el toque de nuestros labios, ahora, lentamente, ahora más intensamente.
La fuerza con que corazón latía era intensa, mi deseo de sentirla completamente era muy intensa por lo que, bajé la mano hasta tocar su pecho, su hermoso y candente pecho el cual acariciaba sobre la ropa, sintiendo su redondez, su calor, su suavidad.
Lo tomé por su base para poder sentirlo completamente en mi mano, como se amolda a ella, como su calor pasa atreves de la tela de su blusa, de su sostén.
Ahora, tomando su blusa por la base,  tiré de ella hacia arriba hasta sacarla por su cabeza, cayendo su hermoso y largo cabello suelto ya libre de su diadema.
Una vez que su blusa cae al piso, nos vemos a los ojos y sonriendo,  mira hacia abajo al yo comenzar a abrir su sostén por el broche de enfrente solo sonriendo ella al ser liberada de él, permitiendo ver sus hermosos pechos, sus pezones inflamados y prestos a ser probados, deliciosos.
No pude aguanto las ganas e introduje un pezón en mis labios, lo único que pensaba era jugar con él con mi lengua, el por su parte, reaccionó inflamándose más, dejando que me recreara con su delicioso sabor, con su suavidad.

Ahora, tomándola por la cintura con las dos manos, mientras succionaba sus pezones, pasando de uno al otro alternativamente, me dedique a besar sus pechos por toda su extensión, tomándolos con mis manos para que no escaparan de mí, para poder besarlos más fuertemente. Su respiración se escuchaba muy acelerada.
Sin poder más ella se recuestó en el sillón, dejando tus piernas sobre mi regazo, aprovechando yo a desabrochar sus jeans, los cuales en un tris quite de sus caderas y piernas, dejando al descubierto una tanguta blanca, una hermosa tanga de algodón, un triangulito hermoso de tela en el cual, al tocarlo, me permite sentir su calor, al acariciarle.
La pobre tanguita no tardo en compartir la suerte de la blusa y el jean de encontrarse en el piso, permitiéndome tener una delicia frente a mis ojos, los cuales encuentran a dicho tesoro muy hermoso, delicioso, candente.
Teniendo algo tan deseado, no pude esperar, y levantándome del sillón, y dejando sus piernas en el sillón, me arrodillé junto a ella, y entreabriendo sus piernas, me perdí en ellas, disfrutando de su olor de hembra, el cual me encendía, le planté un beso en tan preciado tesoro, el cual entreabrí para poder lamerlo y jugar con su botón de placer, con lo que logré escuchar como gime diciendome, "más papi, más", con lo que me jaló por el cuello hasta subirme hasta sus labios para besarme.
Mientras me besaba, ella se dedicó a abrir mil pantalón y tomar mi miembro, el cual, al sacarlo de su encierro,  lo comenzó a acariciar para sentir su calor. Si esperar más lo lo llevó directamente a su entrepierna -al paraíso si se me permite decir- introduciéndome en ella.
No acababa de de introducirme en ella cuando pude sentir su calor, su humedad, recreándome con el entrar y salir de ella, lo cual podía hacer sin problemas, pude sentir a la vez como me apretaba su interior. En eso, me dice, "papi, quiero que termines en mi, termina ahora en mi papi, ahora!!". A su pedido yo terminé, sintiendo como le lleno de mi ser, de mi calor, de lo más personal que le puedo brindar de mi.
Mientras gozábamos juntos de un orgasmo gigantesco, ella me besaba, y cayendo juntos desfallecidos, nos acomodamos en el sillón para abrazarnos y besarnos más mientras recobramos las fuerzas para poder enderezarnos.
Una vez repuestos, ella se levantó, lo que me permitió recrearme de su grandioso cuerpo desnudo el cual me permitió recrearme de él.
Desgraciadamente en ese momento desperté, terminando con esto se mi excitante sueño, con mu encuentro aunque en sueños, con la mujer que me tiene loco por ella.
 
Free Hit Counter