viernes, 19 de marzo de 2010

Mi mujer ideal

Hay ocasiones en que uno, aunque busque detenidamente, no puede encontrar a alguna persona que le haga sentir a uno estar conectados -a mi me ha pasado-, pero afortunadamente hace poco, gracias a otro blog en el que me permitieron publicar mis relatos, fui contactado por una mujer que, atraves de varios correos y de recientes pláticas por el messenger de yahoo, me ha mostrado que encontrar a alguien con el que uno pueda sentirse conectado, como si nos conocieramos de mucho tiempo, y que destila pasión por cada poro de su cuerpo y hace a uno sentir pasión por ella, en cada palabra que comparte con uno.

No puedo crees lo sensual que es esta mujer, desde las primeras pláticas por messenger me ha cautivado, me ha hecho sentir que estar con ella es poder llegar al gozo máximo de la pasión - y eso que solo hemos platicado, no se que pasaría si llegaramos a estar frente a frente-, me ha mostrado que si uno pudiera estar con ella, sería posible es poder llegar al gozo pleno, poder gemir de placer.

No se si podremos mantenernos mucho tiempo sin ceder a la tentación de poder probar nuestros cuerpos, de poder sentir el toque del otro sobre nuestro cuerpo, poder sentir el correr del sudor del otro sobre el nuestro.

Ross, espero que algún día podamos hacer realidad el deseo de poder estar juntos como deseamos.

Mi amada obsesión (tercera parte)


Como ya comente anteriormente, este es un relato 100% real, que soy de México, que no soy musculoso, ni atlético, ni un adonis, que soy un hombre normal, pero eso sí, ni chaparro, flacucho o barrigón, una vez hechas estas aclaraciones comienzo con mi nuevo relato.

La tercera ocasión en que nos vimos -porque ella es de otro estado del que soy originario- estaba yo muy emocionado ya que volvería a ver a la mujer que me había robado el corazón. Como las otras ocasiones tome el autobús para transportarme a la ciudad en que ella reside, estaba tan deseoso de verla que me costaba esperar mi llegada a la terminal de autobuses.

Una vez llegar, salí deprisa, dirigiéndome a donde ella trabajaba sin más demora. Una vez llegar hicimos contacto visual, con lo que sentí retumbar mi corazón de emoción. más tardamos en vernos que en encerrarnos en su oficina y comenzar a besarnos apasionadamente, sentimos que las ropas nos estorbaban pero al estar en su trabajo tuvimos que conformarnos con disfrutar de nuestros cuerpos por sobre la ropa por algún tiempo para después tener que tranquilizarnos y esperar su hora de salida.

Una vez que llego la hora de comida (que nos pareció una eternidad) y sabiendo que debía de regresar ella a trabajar, nos subimos a su automóvil, y sin pensarlo mucho nos dirigimos a una zona de poco tránsito donde nuevamente nos entregamos a nuestros deseos, al besarnos, parecía que fuera que hubiéramos nacido solo para ello, parecía que nuestros labios hubieran estado destinados a fundirse los unos en los otros.

En esta ocasión fuimos algo más osados ya que aunque estábamos en la calle y dentro del carro, comenzamos a acariciarnos, primero sobre la ropa, para luego pasar a meter mano bajo ella, tomando yo sus hermosos y apetitosos pechos. al sentir mi contacto, sus pezones se inflamaron como por arte de magia al ser liberados de su sostén, el cual subí junto con la parte baja de su blusa.

El tenerlos a mi disposición y en todo su esplendor, no pude resistir la tentación de besarlos y lamer su hermoso y antojable pezón, parecía que nunca hubiera tenido sus tersos y ricos pechos ante mi, sentía el deseo de perderme en ellos, la necesidad de besas y sentir cada milímetro de ellos.

Ella por su parte se dio a la tarea de abrir el cierre de mis pantalones e introducir su mano por ahí, y buscando desesperadamente dentro, llegó a donde quería, tomo mi miembro con su mano, y librando sus pechos de mis atenciones se dio a la tarea de besarlo primero por todas partes, para luego introducirlo en su cálida y húmeda boca. Ese fue el momento más excitante, ya que para ella era la primera vez que hacia dicha maniobra.

pero no todo puede ser perfecto ya que nos disponíamos a entregarnos el uno al otro (yo acababa de estar apenas dentro de ella, cuando de improviso se escucha el ruido de un motor, por lo que rápidamente saltó al asiento del conductor y encendió el carro.

Debido a ésto, y a que se dio cuenta de que ya había pasado más de media hora más de su tiempo de comida, decidimos dejar para otra ocasión el estar nuevamente juntos.

Desgraciadamente esa próxima ocasión no se ha podido dar, ya que por tener mucha carga de trabajo me ha sido casi imposible ir a buscarla, y por miedo a trasladarse, ella no ha querido venrs a verme.

Espero sus comentarios .

Mi corre es: camlost68@yahoo.com.mx
 
Free Hit Counter