jueves, 27 de noviembre de 2008

El tamaño si importa

 

Si ya se que esa frase se aplica generalmente a los hombres, pero en esta ocasión quiero aplicarla a las mujeres ya que también en ellas es posible usarla, y me refiero al tamaño de sus 'niñas'.

Algo que atrae a los hombres (y por supuesto que a mi también) es el tamaño de los pechos de las mujeres, es algo que a uno lo motiva, lo hace desear poder tener contacto inmediato con ellas, sentir su tersura, su calidez, su suavidad, por eso, cuando uno encuentra a una chica que esta algo 'plana', como que nos desmotiva a lanzarnos a fondo con ella (or ejemplo la chica que trabaja enfrente de mi, la cual tiene unos pechos como dos naranjitas, lo que no hace a uno arrancar detrás de ella inmediaramente, claro que lo compensa con una cinturita muy rica y unas nalgitas redonditas y paraditas).

Por lo tanto, chicas, si quieren poder volver loco a cualquier parroquiano, pues aumentense su volumen (por lo menos rellenen el sostén con algo para que hagan el primer enganche), con lo que tendrán una jauría de chicos cachetenado la banqueta tras de ustedes.

miércoles, 26 de noviembre de 2008

Haciendo caso a la segunda opinión en uno

 

Mucho se dice que el hombre tiene dos cabezas (la de pensar y la de actuar) y que son las que rigen sus actos de este animal social.

El hombre, una vez que entra en la pubertad y de ahí pa'l real, estará en frecuente conflicto con las reflexiones de sus dos centros de reflexión cuando se trate la cosa de mujeres, y que una le dice que debe de comportarse civilizadamente, mientras que la otra, menos intelectual, le mandará que se lance a la caza de la fémina que ha visto y seleccionado como víctima.

Estos conflictos son los que día a día tiene uno (y por consiguiente yo mismo) que lidiar con ellos, ya que al ver a una mujer "apetecible", se despierta en animal en uno, el ver unos pechos redondos y generosos, un trasero redondo y paradito, unas caderas destacadas, hace que a uno se le olviden los miles de años de 'civilización' que los antepasados nos legaron, y se piense solo en poder poner las manos de uno encima de ella, poder recrearse y jugar con sus atributos , y por que no, dar rienda suelta a los instintos naturales de procreación.

Bueno, mejor dejo de filosofar y me aboco a contemplar el monumento de mujer que se encuentra frente a mi, sentadita, trabajando en su laptop, en su oficina con ventanal, como en un aparador, poder disfrutar de su figura delgada, con sus apetecibles pechos y sus hermosas caderas, con su cabellera larga y de color claro, sus labios carnosos, mmm, con esta clase de distracciones uno no puede trabajar a gusto, por lo que deberé de intentar acallar al cazador en mi, ya que si no, deberé de comenzar a intentar porveerme de su carne fresca, je je je, con su permiso, debo de preparar mi lanza para una interesante cacería.

martes, 25 de noviembre de 2008

Recuerdos de la liberación del animal interno

 

Hace algún tiempo me deje llevar por el deseo de aventura, el cazar a una mujer hermosa, el poder sentir correr la adrenalina en mis venas al comenzar con una conquista.

Resultó que me contactó una mujer por un mensajero (que además permite realizar llamadas por internet), primero llevamos por un tiempo pláticas normales y amistosas, pero al pasar de los días se fueron haciendo más intimas, con más carga de insinuaciones y picardía, ya no era una platica de solo amigos, se había convertido ahora en una conversación de cómplices de juegos picarescos.

Como todos sabemos, estas platicas 'picarescas' abren la puerta a situaciones cada vez más candentes, por lo que el siguiente paso lógico fue el de comenzar a tener 'cybersexo', lo que dio una gran carga de adrenalina a la relación, el pensar e imaginar situaciones en las cuales nos encontrábamos en lugares como su oficina, el estacionamientos, su carro e incluso su su recámara en su casa (y digo que agregó adrenalina porque esta mujer tiene hijos, es separada pero con hijos).

Como suele suceder, la cosa al llegar a este nivel ya no pudo detenerse ahí, por lo que se pasó al siguiente nivel: tener nuestra primer relación sexual, lo cual a mi parecer fue algo que me dejó cada vez con ganas de más (el problema para poder tener relaciones era, además de el horario de trabajo, el que ella se encontraba en otro estado de la república y que contaba con una relación con alguien, por lo que las relaciones eran 'clandestinas', solo para satisfacer el deseo de sexo).

El problema de estas relaciones es que debes de estar constantemente 'sobre ella', y como yo no podía estar aso por la distancia, pues la cosa se enfrió, decidió formalizar con el otro y terminar nuestras "excursiones sexuales" en moteles.

Lo que me quedó de enseñanza es que hay de mujeres a mujeres, y que algunas son tan candentes y absorbentes que es mejor saber cuando salirse para no terminar dolido, porque a uno lo acostumbran a lo bueno y después le retiran la canasta, je je je  :D

Para el que quiera enterarse de como fue una de estas relaciones, en un arranque de melancolía se me ocurrió publicar un relato de ello (ya lo se, no debí, pero quería tener un lugar donde encontrarlo y poder rememorar, si, ya lo se que ese lugar no es el correcto pero como no creo que alguien lo leyera, me pareció buen lugar para 'guardarlo', como dicen, para esconder algo ponlo enfrente de todos, ahí no lo verán).

 
Free Hit Counter