martes, 16 de diciembre de 2008

En ocasiones, el hábito SI hace a monje

 

Con lo que respecta a las mujeres, en el día con día, el poder lucir en todo su esplendor lo que Dios les dio -llamense pechos, melones, tetas o como se le de a gana al interlocutor- no ha sido nada fácil para muchas mujeres ya que el simple echo de cubrirse sus niñas no garantiza que muestren 'si mejor cara'.

Al respecto se puede hablar bastante al respecto, que si es culpa de 'la dueña' , que si las descuidó, que si se las han 'catado' demasiado, que si no usa sostén correcto, que si la manga del muerto, etc., pero lo que si es verdad es que hay mujeres que se las ingenian para hacer lucir sumamente apetitosos sus encantos.

Según alguna teoría que tengo y que pienso tratar de comprobar con una investigación exhaustiva en un futuro no muy lejano (je je je, si no muero antes en el intento antes de poder terminar con ella) es que la lencería tiene un lugar sumamente importante para que resalten (y hagan saltar los ojos del observador masculino) las preciadas joyas de la mujer, tomando en cuenta que unos pechos enfundados en un sostén de copa completa no son tan atractivos que unos sostenidos por uno de media copa, y que la dueña de unos pechos marca LiLy Ledy, usando un Wonderbra puede rifarsela sin temor contra alguna con pechos más generosos pero con un 'bra' normalito.

Así es que, no se que puedan pensar mis congéneres pero a mi me parece que toda mujer debería de probar a usar para deleite de nosotros los hombres (y nuestra consiguiente sumisión a sus deseos y demandas) el usar de vez en cuando bras de media copa, lo que hace que sus exquisitos montes de néctar nos vuelvan esclavos de sus deseos (y espero que lo primero que deseen es pasar lo que resta del año en la camita, habiéndonos el amor como posesas, je je je).

 
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