jueves, 28 de mayo de 2009
¿Que hacer cuando la tentación nos corroe?
¿Que debe uno hacer cuando junto a uno se encuentra el objeto del deseo?
¿Que hacer cuando la turgencia de sus pechos le inspira a uno el deseo de probarlos?
¿Que hacer cuando el movimiento de sus caderas lo hipnotiza a cada momento?
¿Que hacer cuando el ver sus labios carmesí solo genera impulsos de besarlos y su entallado pantalón le sugiera a uno la hermosura de sus labios vaginales listos para se libados?.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)